lunes, 2 de noviembre de 2009

La emoción.


Un peso, un cosquilleo, un hormigueo, una punzada, un pellizco, un estremecimiento, un temblor, un escalofrío ...
La emoción habita en el cuerpo. A veces se queda en los rincones de la carne como una huella. El tiempo se posa como una capa de polvo cubriendo de olvido las heridas del alma. El cuerpo ni olvida ni perdona.

1 comentario:

  1. No hay como unas alas de mariposa dentro del estomago. Eso si que hace olvidar cualquier pena.

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