Abebe, no quisiera dejar de verte, de tocarte, de besarte, de estar en tu vida. Cuando tenga que dejarte espero serte una persona cercana. Que sea siempre para tí un lugar donde estar. Y un lugar desde el cual marchar. Pero siempre estando, sintiéndonos aún en la distancia de la vida y los quehaceres. Quiero poder tener memoria de tu visión de la vida. Como amas, como hablas, como te expresas, como ves el mundo. Me gustaría irme viendo amor en tus ojos. Tener la sensación de haberte dado todo el amor que te corresponde. Y mientras estamos aquí, el uno al lado del otro, seguir compartiendo.
Si tengo que morir...sí tengo que vivir...